LAS CIGÜEÑAS QUE NOS VISITAN

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La cigüeña es un ave migratoria de grandes distancias y es un animal bastante curioso por sus migraciones, alimentación y hábitos, dejando a parte claro está, el cuento de que traen a los recién nacidos de París.

Me parece un animal bastante curioso, por los siguiente:

Desde el final de la cola a la punta al pico mide 1 metro y sus alas extendidas, pueden alcanzar más de 2 metros, por lo que es una ave muy grande y adaptada al vuelo largo.

La cuarta parte de la población mundial de cigüeñas se concentra en Polonia.

La cigüeña adulta adquiere un color rojo en sus plumas aunque la mayor parte de su existencia la tienen de color blanco con negro en las alas.

Pasa el invierno en África, desde el Sahara hasta el Sur, en la Península arábiga y en la India, pero cuando va de Europa a África y a la inversa, lo hace por los extremos del mar y evita cruzar el Mediterráneo por el centro o a grandes distancias, por no tener este las corrientes térmicas que necesita para su largo vuelo ya que estas corrientes no se forman en el agua.

Cada año la hembra pone alrededor de 4 huevos que tras 33 días rompen y las nuevas aves son alimentadas por los dos adultos que hacen turnos, a partir de ahí, en dos meses las crías dejan el nido aunque deben seguir siendo alimentados por sus padres unos 20 días más.

Son monógamos y se emparejan para toda la vida y trabajan juntos en incubar los huevos y en hacer los nidos que son de gran tamaño y pueden durar varios años.
Consigue su alimento en el suelo en áreas de escasa vegetación y en charcos y aguas poco profundas, come principalmente de pequeños animales, peces, reptiles, insectos, etc.