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| Palacio Real del Pardo - Fotografía de: Antonio Sierra Manrique - Pincha en ella una sola vez para poder verla ampliada. |
Famoso y ligado a nuestra historia reciente del Siglo XX por ser la residencia de Franco, 'El Palacio del Pardo' no deja de tener su historia anterior y posterior, aunque esté desvirtuado por el paréntesis del Régimen de Franco.
De entrada, su nombre oficial siempre fue: 'Palacio Real del Pardo' lo que ocurre es que los que somos de la generación de los sesenta siempre escuchamos 'Palacio del Pardo' pero sin la palabra 'Real'.
Por sus estancias han pasado diversos episodios de nuestra historia iniciándose ésta en el año 1405 cuando el Rey Enrique III de Castilla mandó su construcción en el Monte de El Pardo, dónde solía pasear y cazar.
Su hijo, Enrique IV construyó una edificación fortificada que fueron el origen del edificio actual.
Su paso por la historia lo atestiguan varios cuadros y obras de arte de distintas épocas albergados en algunas de sus estancias.
De la estancia temporal en el Palacio, del Emperador Felipe II en sus jornadas de caza, se conservan cuadros y mobiliario, además de tapices del siglo XVIII de Francisco de Goya que adornan en la actualidad algunos de sus salones.
Carlos I siendo príncipe, en el año 1547 comenzó las obras para convertirlo en Palacio, más que nada, por las Jornadas de Caza para alojar a los ilustres invitados, edificando contiguamente el llamado: 'Pabellón de caza de los Austrias' tan visitado en nuestros días.
Carlos III con el insigne arquitecto Sabatini a su mando, inicia las obras definitivas de reconversión en Palacio en el Siglo XVIII y da origen al aspecto actual, aunque el edificio antes tuvo que contemplar varias reformas y vicisitudes para llegar a nuestros días.
En marzo del año 1604 un incendio destruye casi la mitad del Palacio llevándose consigo buena parte de las obras de arte, aunque se salvó el famoso cuadro de Tiziano 'la Venus del Pardo' actualmente en el Museos del Louvre.
Se encuentra el edificio en el espacio protegido del entorno natural del Pardo denominado 'Real sitio' y forma parte del 'Patrimonio Nacional' cuyo organismo Estatal lo gestiona.
El Palacio está declarado como: 'Bien de Interés Cultural de España' en los años 1931 y 1934.
Es un edificio armónico y de indudable belleza arquitectónica de líneas sobrias y robustas, siendo actualmente residencia de los Jefes de Estado extranjeros que nos visitan.
De entrada, su nombre oficial siempre fue: 'Palacio Real del Pardo' lo que ocurre es que los que somos de la generación de los sesenta siempre escuchamos 'Palacio del Pardo' pero sin la palabra 'Real'.
Por sus estancias han pasado diversos episodios de nuestra historia iniciándose ésta en el año 1405 cuando el Rey Enrique III de Castilla mandó su construcción en el Monte de El Pardo, dónde solía pasear y cazar.
Su hijo, Enrique IV construyó una edificación fortificada que fueron el origen del edificio actual.
Su paso por la historia lo atestiguan varios cuadros y obras de arte de distintas épocas albergados en algunas de sus estancias.
De la estancia temporal en el Palacio, del Emperador Felipe II en sus jornadas de caza, se conservan cuadros y mobiliario, además de tapices del siglo XVIII de Francisco de Goya que adornan en la actualidad algunos de sus salones.
Carlos I siendo príncipe, en el año 1547 comenzó las obras para convertirlo en Palacio, más que nada, por las Jornadas de Caza para alojar a los ilustres invitados, edificando contiguamente el llamado: 'Pabellón de caza de los Austrias' tan visitado en nuestros días.
Carlos III con el insigne arquitecto Sabatini a su mando, inicia las obras definitivas de reconversión en Palacio en el Siglo XVIII y da origen al aspecto actual, aunque el edificio antes tuvo que contemplar varias reformas y vicisitudes para llegar a nuestros días.
En marzo del año 1604 un incendio destruye casi la mitad del Palacio llevándose consigo buena parte de las obras de arte, aunque se salvó el famoso cuadro de Tiziano 'la Venus del Pardo' actualmente en el Museos del Louvre.
Se encuentra el edificio en el espacio protegido del entorno natural del Pardo denominado 'Real sitio' y forma parte del 'Patrimonio Nacional' cuyo organismo Estatal lo gestiona.
El Palacio está declarado como: 'Bien de Interés Cultural de España' en los años 1931 y 1934.
Es un edificio armónico y de indudable belleza arquitectónica de líneas sobrias y robustas, siendo actualmente residencia de los Jefes de Estado extranjeros que nos visitan.
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