LA LEYENDA DE SAN VIRILA

Esta es una leyenda urbana antiquísima, la Leyenda de San Virila, que ha pasado por los siglos sin casi ninguna atención y los defensores de la ciencia ficción encuentran recientemente en ella una posibilidad respecto a las puertas entre universos y los viajes en el tiempo, por eso parece ponerse de actualidad.
Aunque debo decir que por todo el camino de Santiago se escuchan leyendas de Santos, revelaciones, etc., y esta es una más.

El relato nos dice que Virila (viril) abad del Monasterio de Leyre en el Siglo X d.C, era una persona curiosa que pasaba parte de su tiempo tratando de averiguar cómo sería la "vida eterna" e imaginaba cómo esos seres celestiales no se aburrían de vivir tantísimos años, para él era un verdadero enigma, tanto, que cuando rezaba pedía al Altísimo la clave para comprender el misterio. 

Tras un paseo por los alrededores del Monasterio en una tarde placentera se tumbó en la hierba, escuchando el canto de un ruiseñor, siendo vencido por un letargo muy dulce. Cuando se recuperó volvió al Monasterio pero vio que todo estaba cambiado, de hecho no conocía al monje de la puerta que le impidió el paso por no conocerlo, tras mucho insistir logró pasar y no conocía a nadie y nadie le reconocía, se integró en la vida monacal no sin la reserva lógica por parte de los demás.
Transcurrido el tiempo cuando él ya llevaba una vida casi normal, uno de los monjes curioseando los antiguos escritos del Monasterio, descubre que 300 años atrás, existió un Abad llamado Virila que desapareció en el bosque y jamás regresó.
Evidentemente había que comunicarlo como suceso extraño y cuando estaban todos reunidos una vez hecho el descubrimiento y cuando todos miraban a Virila, ante la sorpresa de todos, se escuchó una voz desde lo alto que dijo: "Curioso Virila si tan pronto se te pasaron 300 años escuchando el canto de un ruiseñor, imagina cómo pasará el tiempo al costado de Dios".