¡Ah!.. Mis recuerdos musicales de mediados de los sesenta del siglo pasado.. y ¡cómo no acordarme de Los Teddy Boys!.Los Teddy Boys fueron en aquella época el número uno de Almería por antonomasia. Eran los más populares y lo hacían tremendamente bien, fueron grandes imitadores de los conjuntos punteros (Brincos, Bravos, Sirex, Rollings) y todo su buen hacer provenía de unos ensayos muy bien trabajados. En Almería, si alguien hubiese hecho una encuesta en 1.966 sobre quienes eran los mejores, entre Stukas, Gringos, Rivers y Gritos, sin duda la respuesta sería: Los Teddy Boys y lo habrían dicho una gran mayoría. Opino que ocuparon ese lugar, por dos razones fundamentales: su sonido limpio y su gran conjunción, todo ello no exento de una gran puesta en escena.Todas estas vivencias las recojo en mi primer y único libro: El Recodo del Camino
Sus componentes en aquella etapa gloriosa fueron:
Pepe Del Olmo, (batería)
Pepe Amat, (órgano)
Juan Morata, (cantante),
Paco Carreño (bajista) y
Juan Miguel González (guitarra rítmica y solista). Sobre Juan Miguel, recuerdo que su padre fabricaba guitarras españolas y ese chaval afinaba como nadie. El cerebro era Paco Carreño, el bajista, era el que componía, sacaba los acordes, tonos y las notas del bajo y el punteo del solista de las canciones a montar y, cuando tocaba, llevaba siempre un ritmo acompasado y rotundo. Recuerdo que vivía en Ciudad jardín y fue quien me enseñó a tocar el bajo. Pero los demás componentes no se quedaban atrás. El que cuenta esto, siente con nostalgia aquellos días y piensa que fue maravilloso ser contemporáneo de ellos y haberlos podido escuchar “en directo” y, sobre todo, haber sido amigo. La amistad me vino a través de
Pepe del Olmo, compañero de quinto de bachiller, y la buena relación se fue ampliando a los demás miembros del conjunto.Tristemente en el mes de agosto del año pasado, estando de vacaciones en Asturias con mi mujer, me llamó mi hermana desde Almería para decirme que había visto en un períodico local la esquela del fallecimiento de Pepe Olmo, descansa en paz amigo, nunca te olvidaré.
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