ANTONIO LÓPEZ DÍAZ - PINTOR INDALIANO

Antonio López Díaz es un pintor perteneciente al Movimiento Indaliano, nació en el año 1928 en Alhama de Almería y falleció en Almería en el año 2015.
Su vida está ligada a las Artes Plásticas porque desde muy niño se sintió atraído por la creación de formas y la belleza de las mismas.
Se traslada su familia a Almería en plena Guerra Civil y la anécdota es que, trabajando de adolescente en una tienda de comestibles, al volver a casa, pasaba por delante del taller de Jesús de Perceval y se entretenía mirando por las ventanas, ahí nace una afición que con los años maduraría en una profesión.
Jesús de Perceval le recluta como aprendiz en su taller, y desde los más bajo aprende la profesión trasmitida de un gran artista, precisamente, porque ese gran artista descubrió en él esa llama de la creatividad y una afición incontenible.
En ese taller lo aprende todo, maderas, murales, decoración, escayola, cerámica, tallas, mezclas, barnices, lienzos, pinturas, policromías, escultura, dibujo, modelado.
Pero esa formación práctica no se ve completada hasta que estudia en la Escuela de Artes y Oficios de Almería y a ello dedica nueve cursos ininterrumpidos.
Su primera exposición acontece en el Museo de Arte Moderno de Madrid en el año 1947, siendo seleccionado para figurar en el VI salón de los once, en el Museo Nacional de Arte Moderno un año más tarde.
A partir de ahí, crece en su producción y en los años cincuenta se traslada a Brasil dónde vive 12 años y allí realiza grandes obras.
Vuelve a España y en el año 1965 y acomete proyectos que se convierten en obras importantes atendiendo multitud de encargos, apreciándose una segunda etapa en su pintura con colores diferentes y trazos de mucha fuerza y equilibrio.

El Hombre de Tabernas 1975

Regresa a Brasil a finales de los años ochenta.
Definitivamente regresó a Almería para inaugurar el Siglo XXI y para no moverse más, en Almería realizó exposiciones y como era un pintor muy productivo, mantuvo encargos en esta última etapa, aunque ya bastante mayor, pero siempre relacionado con el medio y las personas del arte.
Siempre tuvo en su estudio las siete esculturas que representan las caras de los siete fundadores del Movimiento Indaliano.