El mecanismo de la fotografía, llamado de Anticitera, data de tiempos de los griegos y se le supone una antigüedad de más de 2200 años y arqueológicamente y científicamente no tiene explicación ya que nunca ningún objeto rescatado de la época tenía tanta tecnología y, ante este descubrimientos, caben dos opciones: a).- O no sabemos nada de la tecnologías de la antigüedad o; b) existieron en la Tierra civilizaciones tecnológicamente más desarrolladas que lo que suponemos y desaparecieron y no hemos sido capaces de encontrarlas.
Añadir que la relojería suiza actual, la más especializada del Mundo, tendría muchas dificultades en fabricar ruedas dentadas tan pequeñas y con tanta cantidad de dientes, con esta precisión y, además, para fabricar este aparato se necesitaría todo un instrumental muy desarrollado.
Os paso lo que dice al respecto Wikipedia:
Mecanismo de Anticitera
Mecanismo Anticitera (Fragmento A – anverso)
Mecanismo Anticitera (Fragmento A – reverso)
Se debía encontrar alojado en una caja de madera con dimensiones 340 mm x 180 mm x 90 mm; el dispositivo es un complejo
mecanismo de relojería compuesto de al menos 30
engranajes de
bronce. Los restos fueron encontrados como 82 fragmentos separados de los cuales solo siete contenían inscripciones importantes o engranajes.
9 10 El engranaje más grande (claramente visible en el Fragmento A a la derecha) mide aproximadamente 140 mm de diámetro y originalmente contaba con 223 dientes.
El artefacto fue recuperado entre 1900 y 1901 de un antiguo naufragio cercano a la isla griega de
Anticitera.
11 Supuestamente construido por científicos griegos, el instrumento data de entre los años 150
a.C. y 100 a.C.,
5 o, según una observación reciente, el año 200 a.C..
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Después de que el conocimiento de esta tecnología se perdió en algún momento en la
antigüedad, artefactos tecnológicos que se acercaran a la complejidad y habilidad de construcción de este instrumento no aparecieron nuevamente hasta que se inició el desarrollo de
relojes astronómicos en Europa hacia el
Siglo XIV.
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