Embrión de ave a los 17 días |
Embrión humano a las 10 semanas |
Evidentemente, mantener la temperatura corporal requiera de la ubicación del feto en la placenta recibiendo calor y energía y por lo que respecta al huevo que se incuba, los requerimientos sean menos exigentes.
Pienso que es más avanzado procrear fuera de tú cuerpo, lo que te permite autonomía y practicidad, entre otras grandes ventajas. Pero el misterio es más grande aún y si seguimos podemos llegar a la clásica pregunta sin respuesta: "¿Qué fue antes la gallina o el huevo?" No obstante, la foto del embrión "no humano" tomada a los 17 días de la gestación, demuestra muchas similitudes con el embrión humano, que fue tomada a las 10 semanas de la gestación.
Aldous Huxley en su obra: "Un mundo feliz" publicada en 1912 ya anticipaba, al más puro estilo Julio Verne un mudo sin parto, sin dolor, dónde los seres humanos se elaboraban en el laboratorio. Conocemos ya el genoma, el mapa genético, las claves del futuro ser y ya se trabaja con éxito en las fecundaciones invitro. Dentro de poco, quizás un par de décadas sino antes, pienso, cuando se permita la investigación y la experimentación con células madres, pueden ser los partos muy distintos.
La manipulación genética nos llevará a ese "mundo feliz" dónde el ser humano (animal vertebrado, mamífero de sangre caliente) pueda decidir con más flexibilidad y practicidad su procreación fuera de la madre, exenta de malformaciones y enfermedades con el control científico de los laboratorios.. ¿Será posible? quizás lo veáis algunos. Pero ambas fotografías invitan a esta reflexión, al menos a mi me ha invitado.
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