Fotografía de la red |
FoxP2 se desarrolla en la laringe humana y conforma nuestra "caja acústica" diseñada cómo un instrumento de viento. Esta particularidad nos hace tan diferentes que, hasta podríamos pensar que esa facultad nos la ha otorgado algún ser superior (llamémosle como queramos Dios o Alienígena).
Esta propiedad nos hace hablar miles de idiomas, reproducir variedad de sonidos y cantar modulando el aíre saliente. La pregunta es: ¿Lo hemos conseguido por propia evolución? ó (y aquí esta lo enigmático) ¿Alguien venido de fuera y con una tecnología muy superior nos otorgó ese poder modificando nuestro ADN, haciendo miles de pruebas hasta lograr el resultado apetecido?
Recientemente han aparecido esqueletos de 2.000.000 de años y sabemos que en los neandertales ya podría manifestarse el FoxP2 pero no deja de ser una mera hipótesis y, por consiguiente se supone también, que en el homo sapiens ya estaba instalado. La diferencias con el gen chimpancé son principalmente los aminoácidos, lo que nos lleva a que se pudiese haber manipulado hace 50.000 años, por unos conocimientos muy avanzados de química y física.
La ciencia, ante estas lagunas misteriosas sigue buscando "el eslabón perdido" que pueda dar respuesta a tantas preguntas sobre nuestro origen, pero ¿y si las pruebas de que fuimos manipulados por una tecnología superior se encuentra en nuestro propio ADN, dentro de nosotros? y digo más, ¿Por qué todos los escritos antiguos de cualquier religión hablan de que: "fuimos hechos a imagen y semejanza" de un ser superior. ¿Fuimos diseñados? ¿quedó la verdad cómo "leyendas", que reproducieron a su entender los escritos más antiguos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario