Un matrimonio pasado los sesenta años los dos, están cenando en un restaurante. De repente entra el socio de él acompañado de una joven muy llamativa.
-Manolo, ese que ha entrado es Juan, pero ella no es su esposa.
-Ana, no te metas en esos asuntos y deja que los demás vivan sus vidas.
Al rato entra una joven muy guapa y despampanante y se acerca a Manolo.
-Oye Manolo, me dejaste esperando ayer.
Si, tuvimos problemas con la producción, pero mañana pasaré por tu casa.
-Y esa ¿Quién es?
-Mi fisio
-Pues te busca otra más vieja y si es un hombre mucho mejor, sino, te pido el divorcio.
-Te daré el divorcio, pero recuerda, el negocio está a mi nombre, los niños son mayores ya no tengo que pasar pensión, te retiraré las tarjetas de crédito, el chofer, etc. Piénsalo, Ana.
Tras un silencio que duró varios minutos, ella dice.
-Bueno, me parece que la amante de nosotros, es más bonita que la de Juan, ¿no?
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