Usamos esta "frase hecha": "Piensa mal y acertarás", para advertir de que no se confíe en alguien o en algo.
Realmente, se aconseja prudencia y, sobre todo, ponernos en la peor situación de escenarios posibles. Esta desconfianza, no deja de ser una suposición y, por lo tanto, es muy probable que no sea cierta, pero ¿y si lo es?, de ahí que aconsejemos no bajar la guardia y estar prevenidos ante lo peor.
La frase, de gran popularidad desde siempre, es empleada hoy en día con asiduidad.
Aparece en escritos de varios idiomas, desde hace casi cuatro Siglos, aunque atesora universalidad por la infinidad de traducciones que se han hecho incluso de culturas orientales.
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