(El famoso hotel en construcción desafiando en medio de un espacio natural protegido. Si picháis con el ratón sobre la foto, la veréis ampliada: Foto de: Miguel LV Leorrojo) |
Por un lado, gente del pueblo se manifiesta a favor de que se acabe la obra por los puestos de trabajo que supone en la zona. Los vecinos, defienden la finalización de las obras como fuente de riqueza y de empleo para el municipio, y lo consideran una inversión turística. Además, entienden que el hecho de que la costa de su municipio sea parque Natural, les penaliza ante otros emporios turísticos como Mojácar existiendo un agravio comparativo y argumentan, también que, si el hotel es ilegal, debería haberse paralizado la obra en su inicio y no reivindicar ahora su demolición, demoliendo también la inversión realizada. Por otro lado, los ecologistas y fuerzas populares almerienses una vez, finalizado agosto, organizados entorno a Greenpeace, y estos con sus escaladores al frente, han iniciado la protesta colgando una enorme pancarta, en la que se representa una bola de demolición "simbólica" solicitando el derribo de este hotel "ilegal" y para que no se duerma el tema en los juzgados y se respete la primera sentencia.
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