Partiendo de la inhabitabilidad propia, de Marte, por ejemplo, los científicos creen poder modificar el clima, la superficie y la atmósfera de Marte, pudiendo acondicionarlas para la posible colonización humana.
Si Marte ofrece minerales o materias primas de primera magnitud, no habrá duda de que este costoso proyecto se empiece a planificar.
Lo primero, sería derretir el hielo acumulado en el casquete polar, creando una atmósfera por evaporación y agua en estado líquido; varios satélites artificiales orbitarían Marte concentrando un haz de potente luz reflejada del Sol, sobre el casquete polar.
Posteriormente, el bombardeo de algas y plantas en la superficie harían que volviese el oxígeno en cantidades aceptables.
Los robots llegarían antes que los primeros astronautas.
Los problemas más preocupantes son: la ausencia de campo magnético que proteja del viento solar y que es un planeta muy frío, sin calor de su núcleo.
Con diversas actuaciones químicas a gran escala y con colonos que habitarían en burbujas acondicionadas, se crearían los primeros núcleos de terrestres.
Esto ya no es ciencia-ficción, esto es un Proyecto Científico de este mismo siglo.
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