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Fotografía propiedad de: 20minutos. |
Es una historia rocambolesca, pero es historia verídica. Rodrigo de Jerez, marino de la Santa María en el primer viaje de Colón a América en 1492, fue el primer europeo en fumar.
En octubre de aquel mismo año ya en el Continente americano, los españoles vieron a los nativos fumar y copiaron el uso y la costumbre.
El cigarro consistía en unas hojas de tabaco secas enrrolladas. El hábito y la novedad hicieron el resto.
Cuando Rodrigo de Jerez volvió a España y regresó a su pueblo, Ayamonte, solía pasearse saboreando un hermoso cigarro.
El humo que lo rodeaba asustó a sus vecinos y estos, dieron parte a la Inquisición que lo encarceló por sus hábitos paganos y diabólicos acusado de brujería, ya que sólo el diablo podía dar a un hombre el poder de sacar humo por la boca.
Cuando fue liberado siete años después la costumbre de fumar se había extendido.
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