La persona que cambia, puede equivocarse, pero la que no cambia nunca, vive siempre equivocada.
Veamos, pienso que si comete errores de una forma reiterada una persona, y estos errores le impiden mejorar, y resulta que esta misma persona decide ser mejor en este aspecto, lo lógico es que se haga así mismo el propósito de cambiar y si lo consigue, seguro, que al final cambia, al menos en ese aspecto.
Si no se hace el propósito, no cambiará. La frase es correcta, en tanto en cuanto elijamos crecer personalmente o vivir equivocadamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario