En una Parroquia alguien anónimo roba el cepillo de la sacristía. El cura pregunta, hace indagaciones pero, tras varios días, el ladrón no aparece. Así que cambia de táctica y cuando están todos los fieles en misa, el cura sube al púlpito y cantando una letanía se dirije a ellos: ''Hermanoss alguien entrooó en la sacristíiia y se llevó el cepillooo y no lo ha devueltooo; como nadiee dicee quieén fueee, pido a Diosss que me indique por su indicación divinaa quién fue y mediante esta pelotitaaa, a quien le dee ese o esa ha sidooo''. Sacó una pelotita de ping-pong y la lanzó a los fieles.. la pelota, rebota, rebota da en una columna y le da al cura.. que se apresura a decir cantando. ''Los rebotesss no valennn''.
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