Los estiramientos son fundamentales para mantenerse en forma, pero más aún cuando ya se ha pasado el medio siglo de edad.
Hay zonas más expuestas como los hombros y antebrazos que necesitan cuidados por el gran uso que les damos, es importante tener la costumbre de dedicarles unos minutos al día. Este ejercicio trato de mostrároslo en los dibujos que ilustra a este comentario.
No hace falta batir ningún record, sino simplemente notar como tus músculos y huesos suavemente se estiran al unísono.
Cómo hacerlo: Pisando con un pié una goma extensora, subirla hasta la altura del hombro sin doblar los brazos, a continuación cambiar de brazo y repetir el mismo ejercicio. Para estirar, en posición recta doblar el brazo hasta tocar la espalda si podemos, sino hasta donde lleguemos y empujar a la altura del codo con el otro brazo, una vez realizado, cambiar de brazo.
Poco a poco y con el hábito diario se pueden estirar estas zonas sin gran esfuerzo aparente, es una cuestión de hábito.
Poco a poco y con el hábito diario se pueden estirar estas zonas sin gran esfuerzo aparente, es una cuestión de hábito.
Estiramos al principio, suave y con cada expiración tratamos de estirar más. Primero aguantamos solo 10'', luego 20'' así progresivamente, hasta llegar algún día al minuto seguido.
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