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| (foto de Miguel LV Leorrojo) |
Este enlace nos puede dar luz sobre un capítulo triste de la historia de Almería, pero lo más grande y la conclusión positiva que saco, es que así de bien nos ven en el extranjero, mucho mejor que en nuestra propia Patria.
Las envidias y rencillas dentro de España, desde Felipe II que prohibió a Almería comerciar con América e incluso en los medios de comunicación telediarios etc,, que nos obvian hasta en las temperaturas diarias que da el hombre o mujer del tiempo; hacen que aquí, en España, no sea lo mismo que fuera.
Lo vemos también en los casi cincuenta cruceros que nos visitan cada año y el centenar de vuelos veraniegos que recibimos.
Las envidias y rencillas dentro de España, desde Felipe II que prohibió a Almería comerciar con América e incluso en los medios de comunicación telediarios etc,, que nos obvian hasta en las temperaturas diarias que da el hombre o mujer del tiempo; hacen que aquí, en España, no sea lo mismo que fuera.
Lo vemos también en los casi cincuenta cruceros que nos visitan cada año y el centenar de vuelos veraniegos que recibimos.
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