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jueves, 30 de agosto de 2018

EL CURA Y EL TAXISTA

Mueren en una misma ciudad dos hombre llamados Paco Pérez y precisamente en el mismo día. Un Paco Pérez fue taxista en su vida terrena y el otro sacerdote. Ambos van al cielo y en recepción le comunican a los dos que van directamente al Paraíso. Pero, al taxista le dan una túnica de seda y un bastón de marfil con incrustaciones de zafiros y al sacerdote una túnica de lino y un garrote de madera. El sacerdote, muy agraviado, protesta ya que él dedicó 62 años de su existencia a predicar y argumentó que el taxista, al que conocía sobradamente, había tenido multitud de accidentes con su pasajeros dentro del taxi. San Pedro, rápidamente consulta su ordenador portátil y contesta al sacerdote:
-"Querido Paco. Efectivamente predicaste bien y efectivamente, el taxista era una calamidad conduciendo. Pero, hacemos la evaluaciones por objetivos y ahí el taxista te da una paliza con los resultados obtenidos". El sacerdote no se lo puede creer y sigue queriendo tener más detalles. Prosiguió San Pedro:
-"Hijo mío, cada vez que predicabas, con tu verbo cansino hacías que los feligreses se durmieran y nadie rezara, sin embargo el taxista, cada vez que tenía un accidente, hacía que los ocupantes del taxi y los de fuera, no dejaran de rezar".

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