Paco hacía auto-stop en medio de una noche tormentosa y oscura, ningún vehículo paraba para recogerle y, de repente, cerca de donde estaba él un coche con las luces apagadas, se detiene lentamente y sin hacer ruido.
Paco sin dudarlo abre el coche y se sienta en el asiento del copiloto y cierra la puerta. Seguidamente se da cuenta de que está solo dentro del vehículo y sin detenerse en su observación, atisba una curva frente a él y el vehículo ahora no se detiene.
Misteriosamente y a tiempo, una mano entra por la ventanilla del chofer gira el volante y esquiva la curva y así varias veces, hasta que el vehículo se detiene de nuevo.
Aterrado se baja del coche y echa a correr hasta parar en una gasolinera y entra al bar a calentarse y que se le pasase el susto.
A la media hora, entran al bar dos tipos mojados y agotados y fijándose en Paco, le dice uno al otro.
- Mira, allí está el mamón que se subió al coche cuando veníamos empujando.
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