En definitiva, es un consejo para conseguir mantener despierta la actividad positiva.
El símil, bastante adecuado ya que los camarones maduros sexualmente, remontan los ríos para su acoplamiento y ese esfuerzo de, nadar contra corriente, les puede salir caro si se descuidan ya que mueren en el empeño si les arrastra la corriente.
El origen de esta frase, dicen, está escrito en inglés ya que en el Norte de Australia hay una gran industria pesquera relativa a esta especie y de ahí el dicho, que traducido, en España tuvo gran éxito, de hecho, es una frase de uso frecuente.
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