Entre las dos fotografías que muestro hay un siglo de diferencia, la de arriba nos enseña al viejo Café Colón de primeros del siglo XX, que era un centro de encuentro social, de reunión y de negocios.
La de abajo nos muestra el mismo espacio en la actualidad, otro tipo de negocio y una estructura distinta.
Y esa es la reflexión: que cambian las costumbres, las utilidades ciudadanas y realmente es muy difícil que un establecimiento alcance los 100 años de antigüedad en la misma calle y más si la calle es de las importante, ejemplo de esto en las ciudades españolas, muchos.
Interesante el cambio entre unos árboles recién plantados y vistos un siglo más tarde.
Interesante el cambio entre unos árboles recién plantados y vistos un siglo más tarde.
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