SENTIMOS EL ALMA, LUEGO EXISTE

Fotografía de: Joaquín Contreras Sánchez, pincha en ella una sola vez para verla ampliada.

Muchas cosas existen como: El viento, la luz, la antimateria, la física cuántica, las ondas de sonido, las electromagnéticas, los rayos X, Gamma, Ondas de radio, GPS, la electricidad, etc, etc. 

Todos estos "mundos invisibles" existen con nosotros, nos aprovechamos de ellos y sin embargo no podemos verlos o no los vemos a simple vista y como una cosa lleva a la otra, me hago la siguiente pregunta, con el deseo que nos sirva de reflexión..... ¿existe el Alma, que tampoco la vemos? 
Es la gran pregunta que nos hacemos los humanos, generación tras generación y, solo tiene respuesta enfocándolo desde un punto de vista espiritual y religioso, pero nunca hay una explicación científica sobre el particular.

Para poner un poco de orden sobre un tema tan "etéreo", válgase la expresión, empezaremos por la etimología de la palabra: ALMA viene de ÁNIMA del latín, cuya palabra se usaba para distinguir a los seres que podían tener movimiento propio, que eran los seres "animados", que evidentemente, no somos sólo los seres humanos, sino los animales, las plantas y demás géneros, que se distinguen por tener nutrición, crecimiento y reproducción.
Lo que si existe es "la deformación" de la palabra, que nació para expresar una idea de animación y se emplea para designar un ente místico, espiritual e inmortal y esa puede que sea una de las claves, y es que se emplea la palabra ALMA para definir un ente abstracto y no para indicar que ánima es un ser simplemente, animado. 

Pero asumiendo que el Alma, en castellano, es la palabra para designar ese ente deseado y que nos hace inmortales (nada menos), repito, en el supuesto de existir ¿Dónde reside el alma físicamente, en qué parte de nuestro cuerpo? Pregunta del millón, y que nadie la sabe.

Se dice, se comenta, alguien escribió que el alma como tal ente, es inmaterial y es esa parte la que nos da los impulsos, sentimientos, pensamientos, emociones y decisiones; que la sentimos pero no es física es energía que está con nosotros.

Todas estas actividades que desarrollamos sabemos, científicamente, que las ordena nuestro CEREBRO y transmite de forma eléctrica a las neuronas. Es energía pura y todo pasa por el control de nuestro cerebro en centésimas de segundo. Por consiguiente, propongo la última pregunta: ¿Reside el alma en el cerebro? Tampoco se sabe su localización ni su área de influencia.