Entra una monja a un autobús y se le acerca un hippie que, sin pensárselo dos veces, le dice: -"Quiero hacer el amor con usted"-
A lo que la moja responde: -"Imposible, me debo a Dios y tengo que mantener mi virginidad para siempre"-
La conversación fue escuchada por el chofer del autobús que, una vez que se fue la monja, le dijo al hippie:
- "Yo se cómo puedes convencer a esta monja"
-"¿Cómo?"
-"Muy sencillo. Ella va todas las noches a rezar al cementerio, a eso de las 12:00 horas, sólo tienes que ponerte una túnica blanca y un poco de polvo de talco en la cara y le dices que eres Dios, seguro que accede".
El hippie va al cementerio a las 12:00 de la noche, se viste con la túnica blanca y los polvos en la cara, cuando, de repente, aparece la monja a rezar.
-"Soy tú Dios y me agrada mucho que reces a estas horas, pero si quieres que cumpla con tus rezos debes dejar que te haga el amor"-
-"Vale acepto, pero permita que sólo le deje hacerlo por detrás, ya que quiero conservar mi virginidad"-
Después de hacer el amor, el hippie se quita la túnica y le dice:
-"Ja, ja,ja; soy el hiipie"
y contestó la monja: -"Ja, ja ,ja; soy el chofer del autobús".
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