José Padilla Sánchez "Maestro Padilla"

(Fuente Wikipedia)

José Padilla (Almería, 23 de mayo de 1889 (en la céntrica Plaza de San pedro – Madrid, 25 de octubre de 1960), popularmente conocido como «el maestro Padilla», fue un compositor y pianista español.

Vida y obra: La música de José Padilla ha sido declarada de Interés Universal en París por la Unesco.

En su casa parisina el Ayuntamiento de la capital le rindió homenaje el 5 de diciembre de 2006 con una recepción y el descubrimiento de una placa conmemorativa en la que se recuerda cómo su música representa a París y a Francia en todo el mundo. En su discurso, Pierre Christian Taittinger expresó que José Padilla es el «maravilloso lazo de unión entre España y Francia».

La Casa Museo José Padilla de Madrid es inaugurada por la Familia Real, el Alcalde de Madrid y la Unesco el 17 de febrero de 1992 con motivo de la Capitalidad Europea de la Cultura, descubriendo una placa conmemorativa de la Unesco.

El Estado español emitió en 1990 un sello de homenaje de Correos en su honor.

José Padilla compuso en América, Inglaterra, Italia, España, Francia, donde estrenó en París en el Champs Elysées, Theatre de l’Avenue, Gaité Lyrique...

Su música se encuentra en más de 300 películas y en series de países absolutamente distintos, expresión de su celebridad internacional y penetración en las sociedades y culturas más diversas: Estados Unidos, Marruecos, Suecia, Alemania, Inglaterra, Italia, Brasil, México, Argentina, Holanda, Francia... con los más grandes directores: Ridley Scott, Martin Brest, Ermanno Olmi, Theo Angelopoulos, Ernst Lubitsch, Federico Fellini, Arturo Ripstein, Cédric Klapisch, Tinto Brass, Eric Barbier... Y actores como Al Pacino, Jack Nicholson, Barbra Streisand, Gene Hackman, Rutger Hauer, Nicholas Cage...

José Padilla es el autor de obras tan célebres como Valencia, La violetera, El Relicario, Princesita, Ça c’est Paris llamada «La Marsellesa de los parisinos», Estudiantina portuguesa cantada en la Revolución de los Claveles de Portugal, Fontane representación de la Italia más auténtica y gozosa, y tangos, El taíta del arrabal, Vieja herida, Tango al corazón... adoptados como propios por los argentinos.

Se cuenta que en el momento de nacer, una banda de música pasó bajo el balcón de su casa, situada en la almeriense plaza de San Pedro. Al parecer, la partera auguró que el niño sería músico, y acertó de pleno.

Con catorce años compone su primera obra y se traslada a Madrid para estudiar en el conservatorio. Allí conoce a Tomás Bretón y otros autores, y compone un popular pasodoble dedicado al torero almeriense Julio Gómez Cañete «Relampaguito». En 1906 estrena su primera zarzuela: El centurión.

Más adelante se traslada a Barcelona, donde el ambiente mediterráneo y la influencia de personajes como Picasso condicionaron sensiblemente su obra. Durante la etapa republicana, puso también música a diversas y celebradas comedias musicales como La verdad por delante de Silva Aramburu.

Marcha a Argentina donde también logra el éxito estrenando en Buenos Aires gran número de obras como Teatro Nacional, texto de Miguel Álvarez, La Corte del Amor, La Europea, libreto de Antonio M. Viérgol, El Taita del Arrabal, de Manuel Romero y Luis Bayón Herrera. Compone tangos, vidalitas y graba con Carlos Gardel.

A su regreso de Argentina compuso dos de sus obras más famosas, que popularizó Raquel Meller: El relicario y La violetera. La segunda fue incluida en una versión instrumental por Charles Chaplin en su película Luces de la ciudad, su primera película sonora. La autoría de José Padilla fue omitida en los créditos de la película por lo que puso y ganó el correspondiente pleito en París.

La sentencia dice: «El uso reiterado de La violetera la convierte en leitmotif, motivo conductor, de la película. Su uso aporta al film una armonía que lo enriquece». La violetera sería también interpretada por Sara Montiel, en la famosa película del mismo título (1958).

Se instala en París donde consolida su proyección internacional iniciada en América. En la capital francesa frecuenta de nuevo a Gardel y conoce a Maurice Chevalier. Sus obras son interpretadas también en el Casino de París, Folies Bergère, Palace o Moulin Rouge.

El estreno en París de su obra Symphonie Portugaise es acogida por la crítica con las siguientes palabras en Opera: «Es la obra de un músico perfecto».

Compone zarzuelas, entre ellas La bien amada, Sol de Sevilla, La mayorala o La bella burlada. No obstante, su gran popularidad le vino brindada por su amplio repertorio de canciones, entre las que destacan la popular Valencia con tal éxito que en un año logra 25 millones de francos, impulsa toda una literatura francesa dedicada a esta tierra durante una década, y películas desde Estados Unidos hasta Alemania, donde las ventas alcanzan los 22 millones de discos hasta la llegada del microsurco con cifras similares en los demás países. Otras obras de éxito son Ça c'est Paris, Java de Doudounne, Sur la Butte, Le Moineau de Paris, Mírame, Flor del Mal, Nuit d'Orient, Violette di Parma, a las que habría que añadir, Son celos, Campanella, Noche de Venecia, Oración a Santa Rita, Golondrina de mi alero, Miguelín, Mis amores, La cautiva, El golfo de Santa Catalina, ¡Ay, Nemesio!, La mujer del torero, Pajarita mañanera, La eterna canción, La pecadora, La vendedora de amor, entre otras.

José Padilla es interpretado por los mejores artistas: Tito Schipa, Mario Lanza, Titta Ruffo, Alfredo Kraus, Maurice Chevalier, Joséphine Baker, Mistinguett, Jean Gabin, Luis Mariano, Raquel Meller, Carmen Flores, La Goya, Pastora Imperio, Los Virtuosos de Moscú con Vladimir Spivakov, Tango Project o la Orquesta del Metropolitan Opera House.

A lo largo de su vida compuso en los géneros más diversos: ópera, ballet, música religiosa, jazz, opereta, comedia musical, cine.

El auditorio municipal de la ciudad de Almería lleva su nombre inaugurado por Su Majestad la Reina el 6 de mayo de 1992. A la ciudad dedicó precisamente el Himno de Almería, con letra del poeta también almeriense José María Álvarez de Sotomayor.El 5 de diciembre de 1991 se inauguran en Madrid los Jardines dedicados al compositor.

En Madrid hay una calle dedicada a La violetera y un monumento igualmente dedicado a la música de José Padilla. Hay calles en diferentes ciudades dedicadas al compositor.

Actualmente se está rehabilitando la casa del músico en el Grao de Valencia para convertirla en museo, un Palau, un palacio, frente al Mediterráneo en el que nace, en la zona en que transcurre la acción de su obra La bien amada, donde nace Valencia, y que fuera su lugar de encuentro como Casino Marítimo de la ciudad.