La Alquimia (I)

Fue una materia llamada “protocientífica” su etimología viene del árabe y lo más destacable es que confluyen en ella: la física, la medicina, la química, la filosofía, la astrología, el misticismo, el arte y el espiritualismo. Su antigüedad es de, al menos, 2.500 años y fue practicada (que se sepa) y por este orden en: Mesopotamia, Antiguo Egipto, Persia, La India, China, en la Antigua Grecia, en el Imperio Romano, en el Imperio Islámico y en Europa hasta el siglo XIX. Después, cada materia que la componían se estudiaron oficialmente por separado, hasta nuestros días. Sin embargo, la alquimia occidental ha estado siempre estrechamente relacionada con el hermetismo, la espiritualidad y sociedades secretas como La Rosacruz un importante movimiento esotérico del siglo XVII. En el transcurso de los comienzos de la época moderna, la alquimia dominante evolucionó en la actual química. La alquimia fue una de las principales precursoras de las ciencias actuales, y muchas de las sustancias, herramientas y procesos de la antigua alquimia han servido como pilares fundamentales de las modernas industrias químicas y metalúrgicas. La pólvora, como descubrimiento efectivo por los alquimistas chinos, y la quimera de convertir el plomo en oro, le han dado un halo siempre enigmático y misterioso.