Entran en una joyería de lujo de las más importantes de Madrid, un hombre maduro, de buen aspecto y muy bien vestido, acompañado de una señorita despampanante y muy atractiva. Decide el caballero regalarle a la señorita una gargantilla de diamantes cuyo valor es de 50.000 Euros. Al ir a pagar el caballero saca su chequera y extiende un cheque a favor de la joyería por el importe de la compra. Respetuosamente el dependiente comunica al caballero:
- "Señor, no admitimos talones y, más aún siendo viernes, y estando los Bancos cerrados a estas horas. Disculpe la molestia, pero tenemos que protegernos por si este talón no tuviese fondos", ruego lo sepa entender.
El Caballero responde: -" Lo entiendo perfectamente, pero mire, para que vea my buena voluntad usted se queda con el talón y la gargantilla de diamantes y el lunes, que el Banco estará abierto, realizamos la operación, de esta forma usted no pierde y soy el que quedo expuesto a que cobren el talón sin percibir la yoja".
El dependiente acepta y la pareja se marcha contenta, sobre todo ella.
Al lunes siguiente, se persona en la joyería el caballero solo sin la señorita y le dice al dependiente:
- "Venía a retirar mi talón y a no realizar la compra".
- "¿Cómo es eso? replicó el dependiente..... contestando el caballero:
- "Pues mire, todos ganamos.. ustedes tienen su joya y yo me he pasado un fin de semana estupendo con la señorita".
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