- No, dice el marido.
- Ella sonríe de manera sexy, se desabotona los botones de arriba de su blusa y lentamente saca de su estrecho sujetador un billete de 20$, bien arrugadito. Y vuelve a preguntar con sonrisa picarona.-
¿Has visto alguna vez un billete de cincuenta dólares arrugado?
- Oh, no, no lo he visto.
Ella sonríe sexy, se sube lentamente la falda y saca de su liguero un billete de 50$, totalmente arrugado. Por fín y, trás guiñarle el ojo y sacarle la legua, le vuelve a preguntar....
- ¿Acaso has visto alguna vez 50.000$ todos arrugados?- Dios, dice entusiasmado, jamás, nunca, ¡NO!- Pues asomaté al garaje.
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