Usamos la frase hecha: "Que cada palo aguante su vela", para indicar que la responsabilidad ante cualquier acto, es personal e intransferible.
Se refiere como símil a una nave, donde cada palo sujeta la vela que le corresponda y aguante el viento que le llegue.
Indica sufrimiento y determina cómo cada sujeto debe asumir el sufrimiento que le toque como se merece y es una reflexión bastante equitativa, en cuanto al reparto de culpas.
Es una frase de uso corriente, muy extendida y traducida a todos los idiomas más importantes del Planeta. Aunque de tradición oral y marinero, no aparece escrito hasta finales del Siglo XVIII y es Don Benito Pérez Galdós, salvo error u omisión, el primero que lo hace.
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