Un lerdo, un tonto de remate de "efectos retardado" a la hora de entender las cosas, en el Siglo XV, era un Bausán.
Bobo al que se le cae la baba, idiota. La palabra se utilizaba a finales del siglo XV en nuestra lengua y consta en el diccionario, aunque es una palabra vetusta y arcaica.
Hay un pasaje muy bonito de Covarrubias en su Tesoro de la Lengua Castellana (1611), cuando se refiere a que antaño se fabricaron "hombres de paja" simulando soldados armados, que se colocaban entre las almenas de algún castillo o fortaleza para hacer creer al enemigo que la plaza estaba defendida y dotada de guarnición suficiente para tal fin:
"Y tal como bausanes se comportan los bobos, que quedan quietos mirando alguna cosa que les llama la atención, mientras les corre la baba de la boca al suelo".
"Y tal como bausanes se comportan los bobos, que quedan quietos mirando alguna cosa que les llama la atención, mientras les corre la baba de la boca al suelo".
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