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La Catedral y el Miguelete -Fotografía de 'Valencia bonita' - pincha en la imagen si deseas verla ampliada. |
Hay una milla cuadrada en Valencia, muy céntrica, que además es histórica que recoge monumentos todos ellos muy emblemáticos.
Es un área que va desde la Plaza de la Reina a las Torres de Serranos y en esa ubicación tenemos La Catedral, el Miguelete, La Basílica, el Almudín, la Lonja de la Seda, el Palau de la Generalitat y muchas más referencias.
Pero una ciudad fundada por una Legión Romana hace dos mil años, que fue amurallada y tomada por cristianos y musulmanes en varias ocasiones, guarda restos arqueológicos, restos de las tres religiones, porque precisamente ahí estaba también 'el barrio judío'.
Pero, la historia es la de los últimos que la habitan y se edifica encima de los anterior, borrando de un plumazo aquella referencia, sin darle la importancia debida.
En esta zona a la que me refiero y, concretamente en el Barrio del Carmen, en cuanto se intenta edificar algo nuevo, aparecen restos y las autoridades, incapaces de investigar y dar paso a la excavación correspondiente, lo tapa todo con un jardín hasta que llegue el momento de investigar.
De esta forma tenemos al lado de la Basílica y enfrente del Palacio Episcopal unas ruinas romanas tapada con un cristal y una explicación de lo que fue aquello y en un túnel subterráneo cercano para el tráfico de vehículos, con restos de la muralla, piedras enormes que eran los cimientos y se pueden ver a los márgenes de la calzada.
La muralla de la ciudad medieval de Valencia es un recuerdo 'virtual' de la que sólo quedan ilustraciones imaginativas de lo que pudo ser.
Una muralla a la que sólo le quedan dos puertas y un vestigio histórico arruinado por los gobernantes de turno que no tuvieron la sensibilidad necesaria para darse cuenta del estropicio que le causaron al patrimonio arquitectónico de la ciudad.