Es obvio, que es cierto que existen personas así y se sabe que cualquier dicho si es verdad triunfa en cualquier época, pero es que éste además, tiene una gran rima, con lo cual ha llegado hasta el siglo XXI en perfecto estado de salud.
Su origen es oral y popular y aunque se cita una frase similar en 'El herrero de Arganda' e incluso Pérez Galdós lo cita, su origen es muy anterior.
Hay otra leyenda, que queda en eso en leyenda, de que Juan Palomo existió y era amigo del bandolero José María el Tempranillo y vivía en una mansión a todas luces muy holgada para él y sus necesidades.
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