La profesora se inventa un juego en clase para cambiar de actividad y, al mismo tiempo como era muy coqueta, desea que sus alumnos le digan cosas agradables sobre su persona. De forma que, se dirige a su clase que era masculina:
- A ver niños, díganme que parte de mi fisonomía les llama más la atención y esto será un indicador fiable de la profesión que ustedes podrían tener de mayores.
- Juanito dice, su pelo maestra.
- Juanito podrías ser peluquero probablemente.
- Carlito dice, sus ojos profe, son brillantes.
- Tú podrías se oftalmólogo.
- Jaimito, dime tú.
- Nada profesora, ya me di cuenta hace tiempo de que quiero ser lechero.
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