Una abuela arrastraba dos grandes bolsas de basura desde su casa al Banco. Una de las bolsas se rajó y fue dejando en el suelo varios billetes. Su vecina Rocío, recoge los billetes y se los devuelve.
- Mira, Engracia, estás regando el barrio de dinero, ¡qué poco cuidado tienes!, ¿Cómo es que tienes tanto dinero?
- Pues como sabes, por estar el estadio al lado de mi casa, al entrar o salir los hinchas, orinan en los arbustos de mi jardín y me joroban las flores. Así, que un día agarré las tijeras de podar y comencé a cogerle a los hinchas por su capullo y les decía: '¡Dame un billete de 20 Euros o te lo corto!'
- y, ¿Para tanto te ha dado como para llenar dos bolsas grandes?
- Bueno, un de ellas la voy a tirar ahora mismo al contenedor de la basura y la otra la llevo al Banco.
- Y ¿Qué hay en la que tiras a la basura?
- Rocío, ¡¡No todos pagan!!
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