Estaba la pareja en el cuarto de baño; ella liada en la toalla recién duchada y él acababa de sentarse en el retrete, cuando de repente sonó el timbre de la puerta. Le pidió él que fuese ella a ver quien llamaba ya que a él le era absolutamente imposible. Abrió la puerta y era el vecino de enfrente, que al verla, le dijo:
--Te doy 1.000 Euros si dejas caer la toalla al suelo durante 30 segundos.
Trás pensárselo acepto y dejó caer la toalla. Pasados 30 segundos el vecino le entregó los 1.000 Euros. Al acercarse al cuarto de baño el marido le preguntó:
- ¿Quién era?
- El vecino de enfrente
- ¿Te ha dado los 1.000 Euros que le presté ayer?
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