Con el tiempo dejó de usarse.
El dicho viene a decirnos que de buenas palabras solamente, no se cumple ni se hace el bien, sino que hacen falta hechos, que corroboren esas palabras.
Es un propósito que sin hacerlo realidad carece de valor.
Es de origen oral y fue muy popular en su día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario