La frase apremia a decidirse por una actividad concreta y especializarse en ella, dejando a un lado otras disciplinas, que sólo harán embarrullar más las ideas, con el consiguiente paso en falso y la mala formación de un oficio concreto.
Por eso es aconsejable dedicarse a esa actividad elegida con constancia, sacrificio y aprender a ser capaz de desarrollarla perfectamente y con profesionalidad para que sea un medio de vida.
Es una frase de origen oral y antigua, al menos tres siglos y, aunque conocida en la actualidad, está dejando de usarse.
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