En un vuelo de transporte comercial hacia una isla remota, volaban como pasajeros, además de la carga, cuatro primos, un cura, un político, un hippie y un compositor musical famoso, que iban a encargarse de una herencia.
Por la vejez del aparato, se para un motor de repente, y comienza a caer en picado. Casualmente había tres paracaídas colgados de unas perchas.
Rápidamente el político dice, saltaré primero tenemos grandes proyectos para el País, coge un paracaídas y salta.
Seguidamente el compositor, coge el siguiente paracaídas y comenta, tengo nuevas composiciones que son necesarias para la música, coge otro paracaídas y salta.
Quedan solos el cura y el hippie y en teoría sólo hay un paracaídas, pero de repente, el cura, ve dos y grita, ¡¡Amigo, milagro, milagro, Dios nos regala un nuevo paracaídas para que nos salvemos!!
Y el hippie responde, No padre, es que uno saltó con mi mochila.
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