Una pareja de ancianos celebra sus bodas de platino con una cena, en el mismo restaurante de su primer aniversario, un coqueto restaurante a las afueras de la ciudad, en el campo. El marido le dice románticamente a su esposa: - Cariño, ¿te acuerdas de nuestra primera vez, hace tantos años?Fuimos a la parte trasera del restaurante, recuerdas como nos apoyamos en la cerca de detrás?
- Me acuerdo muy bien.- Respondió ella.
- ¿Te gustaría repetirlo ahora, en honor a los viejos tiempos?
- ¡Ja, eres un viejo morboso, pero me parece una buena idea!
Un oficial de policía, que estaba sentado junto a la pareja escuchando la conversación ya que hablaban muy fuerte por la sordera, se dice a sí mismo... ¡¡no me puedo perder semejante espectáculo!! Tengo que ver esa pareja de viejos teniendo relaciones sexuales contra la cerca metálica.
Los ve salir y caminar hasta la parte trasera del restaurante, apoyados uno contra el otro, con la ayuda de sus bastones.
Llegan a la valla, la anciana se levanta la falda, se quita las bragas, el se baja los pantalones; ella se agarra a la cerca y comienzan a hacer el amor.
Al instante, estallan en el sexo más candente que el policía hubiera visto en su vida!
Se contorsionan docenas de veces, ella llora, él agarra las caderas con furia.... Es el sexo más desenfrenado que el policía se hubiera imaginado jamás! Finalmente caen agotados al suelo y después de media hora los dos se recuperan, se levantan, recogen la ropa dispersa y se visten. El policía, todavía perplejo, se arma de valor, se acerca a la pareja y les pregunta:
- Ustedes deben haber tenido una vida sexual fantástica! ¿Cómo la obtuvieron? ¿Cuál es el secreto de ese maravilloso rendimiento sexual?
El viejo despeinado y con cara de estar en otro mundo responde:
- No sé ...... Por aquellos años, esta cerca no era eléctrica...
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