Las investigaciones más recientes en los EE.UU. Japón y Europa, referentes a innovaciones en el mundo del automóvil, son impresionantes.
Estamos ya, en los albores del coche inteligente que se conducirá automáticamente por sí mismo, atendiendo a sofisticados aparatos de abordo, si el conductor así lo desea.
Los sensores captarán; si el asfalto está mojado; si vamos a encontrarnos con un banco de niebla; información valiosísima sobre los vehículos que nos preceden o anteceden.
Pero lo más definitivo, son la incorporación de: GPS; rádares; sistemas de guía láser, todo ello, para reconocer una ruta prevista y ejecutarla, incluyendo ¡claro está; aparcar sin cometer el más mínimo error! Osea, que el conductor podría hasta dormir mientras su coche le lleva a su destino, pero.. ¿satisfará esto a los que nos gusta conducir?
Por supuesto que tiene que haber un control externo del tráfico y no será sencillo, pues en España ya se están anunciando autobuses sin conductor y lo más sorprendente, los aerotaxis.
Por todo ello aquellas historias de ciencia ficción del futuro dónde se veían volar todo tipo de vehículos, puede estar muy cerca.
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