(*) Planee su día, pero deje un buen espacio para cualquier imprevisto, consciente de que no todo lo que vaya a pasar dependa de usted. En definitiva, así evitará enojarse por la contrariedad y se anticipará a sus automatismos negativos.
(*) Convénzase de que usted, por lo general, no es imprescindible en ninguna de sus actuaciones con los demás y que todo camina y caminará sin su mediación, salvo usted mismo.
Estas reglas, a las que próximamente añadiré otras, le facilitarán una vida de mayor calidad, si las pone en práctica con disciplina.
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