EL INFIERNO Y EL POLÍTICO LADRÓN

Tras su muerte, un político sinvergüenza que se aprovechó de su cargo, va por error al cielo. San Pedro no puede corregir el error, a menos que el político prevaricador no acepte irse al infierno por convencimiento propio. Le propone una visita al infierno y otra al cielo y que decida dónde quiere quedarse.

Baja al infierno en un ascensor kilométrico y cuando llega, se encuentra a algunos antiguos amigos muy bien arreglados, perfumados, jugando al golf en una especie de pradera verde y limpia, bebiendo champan, ligando con bellas mujeres ligeras de ropa y llenas de encanto. Tras 24 horas de gran divertimento, que se le pasan volando, conoce al Diablo en persona, que le parece, majo, chistoso y dicharachero.

De vuelta al cielo, San Pedro le propone visitar al cielo, dónde ingrávido, va de nube en nube, tocando el arpa con gran paz interior.

- "Bien, decide ¿dónde quieres pasar la eternidad?

- Tras pensarlo decide el Infierno.

- Baja en el ascensor y cuando llega se encuentra que ha desaparecido la pradera verde y en su lugar hay un árido desierto, lleno de basuras, moscas y se encuentra a los amiguetes mugrientos y mal olientes, vestidos con harapos. Se topa con el Diablo y le dice:

- "¿Cómo es que esto ya no es lo hermoso que era?"

- "Es que estábamos en campaña electoral, y tú ya has votado".