LA CASA DE LAS DOS TORRES (2) - POR CARMEN RAVASSA LAO

2ª Parte:

También disponía el palacete de un gran jardín con paseo de palmeras africanas perpendicular a la fachada de la vivienda, flanqueado por un poyete continuo, al que le recorrían una serie de granados y que llegaba hasta una fuente cuadrada pegada al muro que rodeaba la finca, cuya agua venía de las correspondientes horas del canal de San Indalecio y que llenaba las dos balsas con las que se regaban los naranjos que eran para la venta, y los arbolados para autoconsumo y los huertos. También era usada para piscina durante el verano, un lujo para esos tiempos, ya que incluso disponía de una habitación para desvestirse.

No obstante, la construcción de la vía del tren de Linares-Almería partió por medio la finca por la que todas las tardes la cruzaba la locomotora.

Los dueños, Bernardo y Ana, tuvieron dos hijos, José y Rafael. Este último fue secuestrado por unos bandoleros que pidieron un rescate de 15.000 pesetas, murió soltero. Bernardo Campos Rambaud falleció en 1886 y tuvo que ser su viuda la que se encargara de seguir manteniendo ese hermoso lugar.

En el año 1890, frente a la puerta principal y al otro lado de la carretera, Ana Medina ordenó construir un panteón familiar con su capilla, entre palmerales y cipreses, donde trasladó los restos de su marido y los de su suegro Bernardo Campos Arredondo, un liberal y rico hacendado que se preocupaba del mantenimiento del Convento de los Dominicos y que construyó en 1830 el Teatro Campos, el primero de la ciudad. En la fachada, sobre la puerta, mantiene en hierro forjado las iniciales del primer propietario (BCR), en la parte interior se ve una bóveda de cañón, en las paredes laterales se encuentran los nichos y hay dos pequeñas estancias a modo de capillas.

Ana Medina, que vivía en la Plaza Marín, pasaba meses en la finca organizando el trabajo y la recogida de la cosecha; falleció en 1897.

Heredó su hijo José que estaba casado con Clotilde Sánchez Barranco, con la que tuvo cuatro hijos, Ana, Clotilde, Bernardo y Dolores. José muere tres años después de su madre.
Bernardo Campos Sánchez casa con Presentación Peral Obispo que mueren a causa de la gripe de 1918, y pasados los 10 años estipulados por la ley, son enterrados en el panteón familiar. Pasa la propiedad a Dolores Campos Sánchez y el marido de esta, el terrateniente Nicolás Godoy Joya. En esas fechas la finca consiguió una gran riqueza, con grandes cosechas de uva, frutales y cereales.