Usamos esta frase hecha, para advertir de que alguien prometerá cosas que no va a cumplir. Es una vana mentira aunque bien adornada para seducirnos.
La expresión: "prometer hasta meter y, una vez metido, nada de lo prometido", tiene su ejemplo más acertado en la política y las promesas de los políticos, que una vez obtenido el voto, hacen otra cosa muy diferente a lo que se comprometieron.
El símil sexual es muy acertado, ya que forma parte del cortejo "machista" de seducción.
En realidad, esta frase hecha representa la historia de una gran mentira.
El origen está en el burlador de Sevilla, el Tenorio y forma parte de la picaresca escrita en las novelas castellanas de este género, aunque la oficialidad no le da promoción a esta frase, tal vez por razones púdicas, aunque es de gran uso popular en la calle.
No hay comentarios:
Publicar un comentario