Ahora hay infinidad de chicles en el mercado de las golosinas, hay muchos y con diversidad de sabores, afrutados, sin azucar, con clorofila, sin... pero.... en serio, si probáseis uno de estos de la foto, seguro que ya jamás, comprábais los de ahora.
Eran chicles de verdad, pero de verdad. Grandes, te duraban todo el día y se disfrutaban, ya lo creo que sí. Ésta es una de las cosas que rescataría de mi infancia.
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