Esta es una "frase hecha" supermachista, pero existe en el idioma, aunque por fortuna en la actualidad, apenas si se usa, o al menos, yo ya no la oigo.
El símil, determina que si la mujer tiene que estar imposibilitada, hará mejor sus tareas del hogar y una forma es que no se pueda mover cómodamente debido a su lesión ni fomentar infidelidades.
Sinceramente, no le veo la gracia, pero se ha usado mucho.
El origen es relativamente reciente, del siglo XIX como mucho y apareció en el Siglo XX en algunos sainetes y obras cómicas de la época.
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