ROMA NO PAGA TRAIDORES

Esta frase viene a decirnos que los traidores o aquellos que han revelado cualquier secreto o son personas que sabemos ciertamente que son indiscretas, no son de fiar y por tanto, aunque nos puedan contar cualquier cosa que pueda beneficiarnos, seguimos sin confiar en ellos, ya que lo que nos dicen destapa una indiscreción a costa de otras personas que no estén presentes y por lo tanto, lo mismo pudieran hacer sobre cualquier confidencia nuestra que les contemos.
El origen es de tiempos del Imperio romano (unos 200 años a.C.) y se basa en una frase que pronunció el cónsul Escipión al ordenar ejecutar a los asesinos de Viriato que fueron a por la recompensa que prometió Marco Pompilio.