Es una frase que existe en todos los idiomas de los diferentes países.
El origen puede que sea tan antiguo como Horacio el poeta latino, que aconsejaba a una amiga para que aprovechara el día de hoy y se olvidara del mañana, y lo hacía con la siguiente frase:
'Carpe diem, quan minimim credula postero'.
Lo de Carpe diem ha quedado como un deseo, un saludo y es muy usado en todos los idiomas.
Por otra parte, también de antiguo se piensa que nuestra vida son sólo dos días: el día que naces y el días que mueres.
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