Prácticamente desde el año 1997 tenemos los humanos robots en el Planeta Marte que son nuestro ojos, nuestros oídos y una prolongación científica que exploran y conocen cada día más al Planeta vecino. Desde aquel diminuto Sojourner del siglo pasado, pasando por los gemelos Spirit y Opportunity del año 2004, hasta el reciente Perserverance 2021, han pasado fundamentalmente dos cosas importantes, la primera, que amartizamos (aterrizamos) ya bien, sin estrellarnos que fueron muchos los fracasos, y la segunda que nuestra tecnología ha ido in crescendo, hasta tal punto que las comunicaciones, a pesar de los 27' de desajuste horario entre la Tierra y Marte, funcionan a la perfección, ya que las órdenes son transmitidas y recibidas por el robot perfectamente y las imágenes que envía el robot son de una enorme calidad y, hasta incluso, el Ingenuity (un drone), de sólo 2kg de peso vuela como Pedro por su casa a una altura considerable en el aire marciano, dándonos imágenes ambos aparatos de los diferentes puntos de la geografía marciana a investigar.
Pues bien, ALMERÍA, está presente porque en el desierto de Tabernas, estos robots pasan pruebas de adaptación al medio.
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