Un sainete del Siglo XIX basado en un hecho real popularizó esta frase; ''La casa de tócame Roque'' que fundamentalmente, es una gresca entre vecinos y el acuartelamineto posterior de éstos, ante el derribo por impagos del edificio que habitaban.
El Ayuntamiento no pudo y la justicia tuvo que inervenir dictando sentencia.
El edificio era una corrala habitada por 72 familias en Madrid dónde dominaban las trifulcas y en los bajos unas herrerías dónde trabajaban 70 oficiales de fragua.
Debido a la mala redacción de la sentencia judicial en la que los dos hermanos propietarios Juan y Roque, no sabían quién era el heredero con certeza, hizo popular el diálogo: «tócame a mí», contestándole el otro, «no, tócame a mí».
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