LA IMPORTANCIA DE LAS MEGA OBRAS

Playa de las arenas de Valencia, vista desde la Marina Real Juan Carlos I - fotografía de mi propiedad - Si quieres ver la imagen ampliada, debes pincharla una sola vez.

La reflexión que os traigo es la siguiente:
En 2004 Valencia consigue La América's Cap (la Copa del América). Ante tamaño evento náutico de nivel Mundial, Valencia se prepara y rediseña su puerto y acomete unas obras de gran ingeniería y coste.

Con dinero público, es importante que se diga porque es el punto que os traigo a reflexionar y en una época sin burbuja inmobiliaria y sin recortes, se acomenten las megaobras, porque fueron muchas ya que varías empresas del sector marítimo, transitarios, aduanas, carga descarga de contenedores, etc, se tienen que cambiar de sitio y comienzan a desplazarse al nuevo Puerto Príncipe Felipe.

Se transforma de la noche a la mañana el puerto comercial, se hace un "canal de regatas", se crea una zona de recreo junto al mar, con cafeterías, discotecas, parques... y en lo que había sido siempre el Puerto de toda la vida, se convierte en un puerto de amarres de recreo y zona de ocio.

Ni que decir tiene, que toda esta amplia zona, con un puente elevado, que atraviesa toda esa dársena, sirvió como principal atractivo del "circuito urbano de Valencia de Fórmula 1".

¿Se empleó bien el dinero?, ¿la oposición critica esa gestión? ¿hasta que punto?

Sin meterme dónde no me llaman porque lo desconozco, lo que si puedo afirmar es que ayer  (una década después) estuve, almorzando en una de esas terrazas de la Marina Real y fue tan agradable como ver todo el mar, la playa, los bañistas y al fondo una regata de veleros. A mis espaldas y durante toda la madrugada habían estado allí disfrutando y bailando, miles de jóvenes de fiesta, en un macro concierto en la esplanada del recinto y, cuando salí de allí, cientos de valencianos y turistas disfrutaban de un agradable paseo, viendo buques, paseando en bici o sencillamente caminado.

Diez años más tarde, se utilizan las instalaciones y mucho. No son unas obras muertas y me pareció ver a Valencia más cerca del mar que nunca. Se cumplió el objetivo, es obvio que sí.